Las gafas marcan tu estilo
El lunes, tras un finde de mierda, ya no podía más y le dije a Beka que necesitaba un paseo… Por lo menos nos dimos una vueltecilla por el barrio y le invité a unas torrijas…
Por otra parte, Beka es de esas personas que de repente se han aburrido de su vida y dicen que quieren cambiar su estilo. Ese mismo lunes, me di perfecta cuenta de a lo que con eso se refería. Cambiar su estilo = comprar cosas (ropa, por ejemplo) super fashion aunque te quede como el SUPER CULO.
Y ahí estaban, ¡las gafas de sol!
Hacía unos días me había dicho que quería comprarse unas gafas de sol y yo le había aconsejado algunas que no le iban mal, pero él no quería esas, el chico quería otras, unas super grandes y brillantes que le iban como una patada en la entrepierna pero… esas, esas que a él le gustaban señoras y señores, eran modernas.
En aquél momento no se las compró, parece que le dio reparo comprarse delante de mí un tipo de gafas, cuando yo le estaba “aconsejando” otro completamente diferente. ¿Cómo iba a comprarse algo que mamá Gloria no aprobaba? Y como todo hijo adolescente, esperó que no mirara y, en cuanto tuvo ocasión, se las compró.
Entonces, buscando una aprobación que yo le daría a modo de “premio de consolación”, el lunes de la semana pasada, todo feliz y contento, me dijo que se había comprado las gafas y es, en momentos como ese, cuando viendo la sonrisa de oreja a oreja del compañero, te resignas a sus decisiones tomadas y le haces saber que estás de acuerdo con una compra que en verdad te parece UN ATENTADO A LA MODA. Pero… ¿y quién soy yo para destruir la felicidad de este niño con su nueva “piruleta”? Pues… ¡que haga lo que quiera!
Afortunadamente, al día siguiente, perdería las gafas. (¡2 días le duraron!) Y tomad nota de esto bien, para que cuando yo haga cosas similares, no penséis que es que eso, sólo lo hago yo. Parece que alguno más hay por ahí…
Y este es el momento en el que digo que el otro día me llevé una llave de un aula a casa y tuve que volver a la uni (pero vosotros quedaos con la pérdida de gafas de Beka. ¡Qué fuerte lo suyo! ¿Verdad?).
La pregunta… (Chun-chun, chun-chun)
El martes fue el día de la pregunta… La pregunta del: - ¿Te quedas?
La verdad es que, llevo más de un mes quejándome porque este año la pregunta ha llegado muy tarde con respecto al año pasado y he contestado montones de veces (con intentos de evasivas) a ella. A pesar de todo, la temía, pero por fin llegó y hubo que enfrentarse a ella…
Y la respuesta es…: -¡Nooooooo!
La verdad es que me sorprendió la falta de interés por parte de la jefa con respecto a mi respuesta… Ni si quiera me preguntó por qué ni nada (supongo de todas formas, que están acostumbrados a no tener por aquí a nadie que se quede más de 2 años y tampoco le pilló por sorpresa), pero es que, estos rusos no dejan de sorprenderme y, ahora que lo pienso, no logro entender por qué me molesté en dar explicaciones…
La educación en las escuelas rusas
Roman, que tiene 21 añitos, me dijo que cuando iba al cole y tenía 11-12años, aprox. (vamos, en pleno año 2000), en esos 2 cursos de la escuela, tenían una asignatura en la que dividían la clase en chicos por una parte y chicas por otra. La clase consistía en cocinar y coser para las chicas, y en hacer cosas de madera (cepillos para barrer la escuela) y de metal (fichas para el guardarropa de la escuela) en el caso de lo chicos.
Increíble que esto pasara en el año 2000, de verdad…
Yo cuando iba al cole, 5 años antes que él, también hacía este tipo de talleres una tarde a la semana durante un trimestre, pero… al taller de cocina y al de costura, íbamos TODOS!
Al principio pensé que esto sería una cosa del lugar del que es él, pero parece ser que no, que Karina, que es de ciudad (de Irkutsk) también hacía este tipo de trabajos en la escuela. Es verdaderamente INTERESANTE!
El tiempo
La semana pasada, y esta, ha hecho bastante buena temperatura. La semana pasada tuvimos hasta 17ºC y justo ayer vi en el termómetro del centro, 21ºC! (Y yo con el abrigo…)
Además, no sé si es el tiempo o qué será, pero últimamente estoy MUY cansada…
Finde pasado
Yo no sé que necesidad hay de levantarse un sábado a las 7am, pero… yo es que no sé qué pasa, que últimamente, no duermo muy allá y me despierto por la noche, etc.
El caso es que, para cubrir horas del sábado y ya que me quedaba pan, hice torrijas de nuevo para llevarlas a la uni. (Parece que a las profas las gustó, aunque ellos tienen algo parecido también…)
Quedada con Olga y Uge
La verdad que estos rusos… son una caja de sorpresas… ¡nunca sabes lo que te va a tocar con ellos! El caso es que el sábado quedé con esta pareja que conozco desde el año pasado.
Yo estaba haciendo torrijas tranquilamente cuando me llamaron y me propusieron un plan, ir a comprar unas cosas y dar un paseo por el campo para después ir a un concierto que había en Harat´s en el que tocarían canciones de los Beatles, Queen y Sting (J).
El caso es que tras el acuerdo del plan a llevar a cabo, fuimos a hacer las compras…
Jo-do, ¡con las p. compras! Yo pensaba que íbamos a ir a un sitio, comprar e irnos, pero noooooooooooooooooo. Este plan consistía, más que en comprar, en ¡ir a mirar! ¡¡¡Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!! Odio los planes como ese…
En fin, que ellos debieron pensar que el plan era perfectamente interesante para mí porque, la compra consistía en “azulejos de España”. Estoy imaginando este pensamiento: -“Azulejos de España, ella es española… ¡Que se venga!” Claro, que… en algunas ocasiones me hizo esto bastante gracia porque ponía cosas como: Oporto, España. Y digo yo… ¿que hemos colonizado Oporto desde que yo estoy aquí y no lo han echado ni en las noticias? ¿Cómo puede ser eso cierto?
En fin, que nos pateamos todas las tiendas de azulejos de la ciudad (por lo menos diría que 8), y después de eso, repostamos en su casa.
Dimos un paseo por el campo, como era el plan (aunque ya un poco tarde) y nos fuimos a Harat´s al cocierto.
Aaaaaaaaaaaaaaaais el concierto… el concierto no era allí… era en otro Harat´s.
Esperamos, esperamos, preguntamos y… nos fuimos a cenar a un chino, donde la verdad que cenamos MUY bien y muy rápido… La música estaba tan alta que no invitaba a hablar…
La buena acción del día
Hacía ya tiempo que Beka me había dicho que había una organización ecológica que venía de Moscú a limpiar el Baikal y me dijo, que él iba a ir y que si quería ir con él… (Oye, ¿por qué no? Cualquier día es bueno para hacer una buena acción…)
Dicha acción consistía en recoger la basura que había sobre el hielo para evitar que cuando se descongele el lago, caiga al agua y flote durante sabe dios cuánto tiempo mientras contamina el agua.
Éramos, dicen, unas 100 personas (aunque yo conté 99…) y la verdad sea dicha… yo es que no confío en este tipo de proyectos. No en un país donde no existe ni la educación ni la conciencia siquiera del reciclaje. A mí de verdad que bueno, sí, si somos los que somos, ya estamos haciendo algo en beneficio de la ecología, pero… es que no lo veo. Me da la sensación de que no sirve de mucho que mientras 100 limpian, los 200 domingueros que deciden pasar el día en Listvjanka, se pongan a repartir basura por todas partes…
En fin, todo sea porque esta pesimista de un poco de ejemplo al pueblo ruso…
(¡Ah! Otra vez más, me libré de las cámaras de TV…)
Os dejo algunas fotos sobre esto:
Nuestra misión en general fue bastante light, para que nos vamos a engañar… no sé si llegamos sobre las 12.30hs al lugar y sobre las 15.30, ya estaban diciendo los de la organización que nos volvíamos a casa. Beka, un coreano y yo nos quedamos.
El coreano
El coreano la verdad que bastante majo, hasta que dijo tal gilipollez como: -“No, no quiero comer solo” (porque Beka y yo ya habíamos comido), pero sin embargo se chascó en cosa de 15´ una botella de 1/4litro de vodka (por que claro, unas cosa es comer solo, y otra MUY DIFERENTE, beber solo…
Después de dicho trago, parece que se atrevió a preguntarme lo típico de los novios, de por qué una chica como yo (maravillosa, supongo que se refería) no tenía novio y montones de gilipolleces más que en cuestión de milésimas de segundos, de la misma forma que me había entrado por un oído, me salieron por el otro.
Y para colmar la tarde, cuando nos volvíamos a casa, en mitad del camino, que no es que sea larguísimo (1h), pues el Sr. Coreano, que si le dicen que el agua del Baikal tiene cierta graduación de alcohol no hubiese gastado pereza en dejarle seco, nos sorprendió a todos con sus repentinas y previsibles, por otra parte, ganas de cambiarle el agua al canario. Vamos, que el conductor tuvo que parar en mitad de la carretera para que el hombre evacuara.
Moraleja: a los coreanos no les dicen antes de “salir de viaje” que hay que hacerlo todo antes de montarse en el coche.
En lo que llevamos de semana
1º2ªLengua
Hace 2 días tuve mi primera clase con los estudiantes de 1º de traductores que tienen español como 2ª lengua.
La verdad es que la cosa en general no fue mal hasta que… ¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing! Suena el timbre.
En ese momento estábamos haciendo un ejercicio del que nos quedaba probablemente 2´para terminar y, es ahí, cuando se oyó una voz: - “perdona, es que no podemos terminarlo, que nos tenemos que ir, que se ha acabado la clase…”. Entonces, mi mente se quedó en blanco, fulminé con la mirada a la atrevida que osó decir semejante gilipollez y fingí no oírla. Terminamos el ejercicio.
Al término de la clase despotriqué mentalmente sobre el suceso ocurrido: -“¿es posible que un alumno le esté diciendo a un profesor que se ha terminado ya la clase?” No daba crédito. En ese momento, decidí que esa primera clase, no debía haber traicionado mi sistema, y que esa traición me había llevado a dicho malentendido. Solución: ¡DESEMPOLVAR LOS “MANDAMIENTOS DE GLORIA”! La próxima clase con ellos será de “puesta de puntos sobre las íes”.
Y con todo esto, quedáis puestos al día que… parece que últimamente no hago nada especialmente interesante, así que, en ese caso, no hace falta escribir todas las semanas…
Ya veremos cuándo será la próxima entrada...
Un besete para todos,
Gloria
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