Rememorando el último finde

Las aficiones rusas

Entre estas aficiones rusas a las que me refiero, se encuentra el boxeo. No sé por qué, los rusos son bastante aficionados a él. Incluso en la residencia, en el 4º piso donde yo vivo, hay un saco de boxeo…

La verdad es que yo este es un deporte que nunca he entendido, pero por eso mismo, desde que vi que en el estadio de Irkutsk anunciaban combates, decidí ir a descubrir qué era lo que tiene esta práctica de especial y la cita al gran espectáculo era el sábado.

Fui con Beka, muy bien preparada, la verdad, porque no sé por qué, como era el estadio, yo me pensé que sería al aire libre (después me di cuenta de la maravillosa fantasía que yo me había montado con respecto a esto. Qué se le va a hacer, si yo pensaba que los boxeadores medio desnudos en el combate se iban a someter al clima del invierno siberiano).

La sala en la que se celebraba la cosa, no es que fuera muy allá. Sobre todos los asientos, que había algunos que estaban incluso rotos (venderán esas plazas también a los aficionados?).

Ni que decir tiene, que al menos el 95% de las personas que allí nos reunimos eran hombres.

Y bueno, que no me lío más, que empiezo ya a contaos, en qué consiste esto.

Lo primero que se hace en un combate de boxeo es bajar la luz, poner una música bastante sugerente y a una rusa (en este caso supongo que era rusa) despampanante a contonearse en el ring.

El Sr. Presentador no cuenta los detalles sobre lo que vamos a ver: 8 parejas con diferentes disciplinas dentro del boxeo, entre ellas, una a la que los rusos son especialmente aficionados. Si no recuerdo mal, se llama “бои праид”, que no tengo ni idea de cómo se traduce, pero que es un “TODO VALE”. Parece ser como una especie de modalidad del boxeo en la que TODO está permitido (excepto los golpes “bajos”, como os podéis imaginar).

Se presenta a los participantes y se inicia el espectáculo.

En fin, que no tengo vídeos para mostraos un ejemplo de lo que allí se vio, aunque casi no me dio tiempo ni a hacer vídeo porque… no había terminado la primera pareja y yo ya le estaba diciendo a Beka que ya había tenido suficiente, que… me quería ir a casa. Que si él quería que se quedara, pero que yo ya tenía suficiente. Al final, vi 2 parejas y nos fuimos.

De verdad que creo que es, LO PEOR QUE HE VISTO NUNCA.

En ese momento pensé que me había pasado a mí allí, como les pasa a algunos guiris en España cuando van a ver una corrida de toros, que como no saben a lo que van, salen escandalizados.

Por supuesto que ya sabía que el boxeo consiste en pegarse de leches, pero de verdad que pensé que estaba preparada para soportar ver ese lamentable espectáculo y me di cuenta de que no. Creo que no imaginaba hasta qué punto era así.

Me pareció HORROROSO ver, no como 2 personas se pegan (que tampoco es especialmente agradable), pero sobre todo me impresionó mucho ver ese “TODO VALE” en que a uno se le puede inflar a golpes en la cara con el codo, incluso, o cómo llegados a un determinado momento del combate en que, uno de los 2 participantes no puede tenerse casi en pie y se tambalea por el ring, el otro sigue pegándole mientras cientos de personas le animan a través de sus gritos a que siga haciéndolo. Escuchando esa euforia por los golpes que la gente estaba presenciando me sentí en el INFIERNO y me di cuenta de que, afortunadamente, a lo mejor a mí no me va tanto el tridente como pensé en el día que compré la entrada.

Aparte de todo esto, el principal problema para mí fueron los límites. Nunca imaginé que los límites fueran tan allá. Cuando vi a un boxeador tirado en el ring y al otro encima pegándole en la cara una y otra vez sin que el que estaba debajo tuviese opción a NADA, yo sólo podía pensar: -¿por qué el árbitro no lo para? ¿Por qué deja que siga pegándole? ¿Cuál es el momento en que el árbitro decide que ya es suficiente? De verdad que me parece que los límites son MUY PERMISIVOS.

Y de todo esto, lo que sí que no puedo entender, es cómo los padres llevan a los niños a ver cosas como estas (allí había niños de a lo mejor 4años). ¿De verdad está permitido llevar a los niños a espectáculos como este? No sé… ¿también los niños de 10 años ven las películas para nosotros no recomendadas para menores de 18? ¿Se es más permisivo, más tolerante a la violencia aquí que en España? ¿O es que yo no estoy enterada de cómo funciona en nuestro “mundo” tampoco? ¿O es que soy “fácilmente impresionable”? ¿O mis niveles de intolerancia a la violencia son mayores que los de estas personas?

Lo que más lamento de todo esto no es haberlo visto, sino haber contribuido económicamente a que este tipo de espectáculos sigan celebrándose.

En fin, de verdad que me faltó llorar… es, simplemente, SOBRECOGEDOR.

Después de ese poco tiempo que estuvimos en el boxeo, fuimos a cenar a Marios, donde una borracha me llamó americana y me besó las manos… Gracias a eso salvé mi sábado...

Listvjanka

El domingo, como ya había quedado con Dani, fuimos a Lisvjanka, que yo no había vuelto desde diciembre…(él mientras, por el camino a la estación me dio la barrila del "te lo dije" cuando le conté la experiencia del boxeo...)

En el Marshutka nos encontramos con una pareja alemán-sueca y la verdad es que tuvimos una charla bastante animada… Nos paramos con ellos en el museo y pasamos a verlo (yo no lo había visto y, tengo que reconocer, que tampoco me hacía especial ilusión… ya había pasado a la parte de la nerpa, y con eso tenía suficiente…).

Descubrimos cosas chulas, la verdad:

• Tenían un sismógrafo (el Baikal es zona de terremotos)

• vimos un montón de peces, que yo la verdad es que me quedo igual porque, pare qué nos vamos a engañar… yo más que de pez, soy de pescado…

• parece ser que el Baikal, el lago más profundo del mundo, tiene una agua privilegiada. Parece ser que en vez de O2, tiene O3, y eso hace que, como nos dijo una mujer (que tenían allí una muestra), si metes agua del Baikal en una botella de plástico, te puede durar años sin corromperse (allí tenían una que DECÍAN que llevaba 20años)

Después de eso, si yo no tenía suficiente con NO haber pagado el transporte (el marshutkero no me cogió el billete porque decía que no tenía cambio, QUÉ NOVEDAD…) y como el alemán pagó por 2 (por el y la sueca, NO POR MÍ) el Sr. Se hizo un lío y, como no me hacía ni P. caso, pues me fui (la verdad que sin darle las gracias). Que conste que yo este tipo de cosas no las hago (que el otro día devolví los 22Rbs que debía en la tienda donde me habían “fiado”…). Pues eso, que después de NO pago del transporte, Dani se puso a hacer fotos como un loco por el museo (las que he subido son suyas, yo fui tan hábil que no me dio para mucho la batería… pensé que llevaba 2). Y la cosa es que, aquí, si quieres hacer fotos, hay que pagar un PLUS.

Para más INRI, nos colamos en la parte de los peces (para la que no habíamos pagado). Qué chanchulleroooooooooooos!!! Vimos vivitos algunos tipos de pecezuelos: OMUL (cómo no), otro que decían que estaba MUY RICO, los que se encargan a limpiar el Baikal y le hice una bonita foto y vídeo a la NERPA, este tipo de foca que hay en el Baikal.

Tras eso, y hacer unas fotos:

En estas primeras Dani y yo (colocadas yo y Dani ;)) se muestra, cómo yo soy mucho mejor fotógrafa que él y que la foto hubiese sido PERFECTA si él hubiese abierto los ojos!

nos fuimos a la otra zona (un paseo de 5kms +/- un tanto tortuoso para mi familia), done Dani había quedado con Gillaume y de más gente.

Decidimos montarnos en un “neumático hinchable” para que un todoterreno nos zarandeara con sus derrapes. La verdad es que yo dudé en montarme, no parecía especialmente interesante y a la velocidad que iba, supuse que me iba a quedar pajarito, pero al final me monté y comprobé que lo del pajarito era verdad… No sé por qué todos nos sentamos mirando en contra a donde nos vendría el aire y nadie se sentó de espaldas…

Además, parece que había otros entretenimientos aparte del museo de esculturas de hielo que a mí no me atrae demasiado:

Después de esto, comida y té y paseo sobre el Baikal. Esta es la superficie sobre la que anduvimos.

La verdad que estuvo bien, pero creo que deberíamos haber aprovechado las horas de forma diferente. Por la mañana es cuando deberíamos haber dado el paseo y por la tarde, que ya no hacía sol y había un aire… es cuando teníamos que haber ido al museo. Pero la verdad que me gustó salir de Irkustk y perder de vista por una rato los edificios de esta ciudad.

Y... ya está FIN del finde!

Buena semana para todos.

Un besete,

Gloria