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Hola a todo el mundo aquí podeis ir dejando vuestras vivencias, incertudumbres, curiosidades o demas cosas que querais compartir, yo usaré este blog para contar todo sobre mi estancia aquí en Irkutsk.

Un beso para todo el mundo

miércoles, 29 de febrero de 2012

Una entrada chapuza (Olkhon)

LO SIENTO, pero parece ser que por querer poner tantas cosas, hay una parte que al publicarla se ha quedado con una especie de códigos raros, así que, aquí os repito la primera parte, que es la que se ve peor, y después podéis pasar a la otra a ver las fotos y seguir leyendo...

LO SIENTOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

Antes de nada, quiero advertir, que en esta entrada de blog, no vais a ver nada más que bonitas imágenes del Baikal tomadas muchas de ellas en un ambiente QUEJUMBROSO de frío, no entendimiento e incluso en ocasiones, indignación. Aun así, un viaje que merece la pena por lo que vais a ver a continuación.

El jueves pasado por la mañana (23 de febrero y, para celebrar el cumple de la Rubi y el día del hombre o día del "defensor de la patria", que conmemora la Rervolución de febrero del 17, con la que abdicó Nicolás II y terminaron las dinastías en el país), con todo preparadito, me voy a la estación.

Inicio del viaje

Para empezar bien el viaje, cojo el bus hasta el mercado y, cuando me voy a levantar para bajarme, me doy cuenta de que… ¡tengo el culo mojOlkhonado! Me había sentado en un sitio con agua. ¡Qué leche con agua, con trozos de hielo! ¿Pero cómo es posible DENTRO del bus?

El caso es que del mercado me voy con el culo congelao a la estación andando y allí me cambio de ropa. Menos mal que al ser 4 días, llevaba ropa de repuesto. El problema es que… no contaba con mearme ni nada por el estilo y no cogí pantalones térmicos de sobra… así que no me queda otra que pasar frío hasta el día siguiente que se hayan secado.

A mi reencuentro con Karina, la compañera de viaje, me deja sorprendida. ¿Cómo es posible que yo lleve un mochilón con camisetas para todos los días, ropa interior, un pantalón de sobra, chanclas para la ducha (que dice la Rubi que esas hay que llevarlas SIEMPRE), un polar, una toalla y 12kgs de ocio y ella lleve un bolsito? ¿De verdad vamos al mismo sitio? ¡Mí no entender!

Transporte y reglas de usuarios

En la marshutka que nos llevaría a destino se hace una recolocación de compas. Aquí prima la regla: los últimos serán los primeros, porque un Sr. Se ha levantado para que pasara una pareja, y le quitaron el sitio... Esas personas han debido decidir que “el buen samaritano” no tendría inconveniente en sentarse en un asiento en el que, ni aun cortándose las piernas a la altura de las inglés, le hubiera sido posible no rozarse con el de al lado. Total, él… sólo ha llegado media hora antes que esta pareja… ¿para qué va a elegir sitio? A fin de cuentas… ¿qué es un “sitio privilegiado” en la “marshutka del infierno” si lo comparas con el sentimiento de haber hecho algo en favor del prójimo? Esto, Srs., se llama ALTRUISMO, ¡sí Sr! (Reverencia a “el buen samaritano”, que se la ha ganado).

Después de una parada y 4hs de camino, llegamos al lago Baikal pero… nosotros no sólo vamos al lago, noooooooooooooooo… nosotras vamos a la Isla de Olkhon, a ver la imagen por excelencia de las postales del Baikal, y para ello, tenemos que atravesar el Baikal. ¿Cómo? Pues en otra marshutka, porque el Maloe More (mar pequeño), que es el que separa el lado occidental del Baikal de la isla de Olkhon, está congelado.

Interesantes las señales de tráfico que ponen sobre el hielo:

  • Prohibido cruzar el lago con un vehículo de más de 10T de peso
  • Prohibido ir a más de 30Kms/h
  • Tienes prioridad sobre los demás
  • Stop

Vamos, como en las carreteras normales.

En Khuzhir, el pueblo (centro histórico-Pza. Mayor)

Cuando llegamos al pueblo fantasma, no teníamos alojamiento para la primera noche y el Sr. Marshutkero nos lleva a un sitio que no está mal.

Nos damos un paseo por la naturaleza con un frío de flipar porque como tenía los pantalones térmicos mojados… pues sólo iba con unos y era un día de invierno, invierno con un aire bastante traicionero.

Una vez más, pude ver cómo a la entrada de una zona arbolada no había más que basura y es que… lo que es la conciencia ecológica en Rusia… deja MUCHO que desear.

De todas formas, el paseo fue chulo.

Tras un buen rato de vuelta, decidimos volver a casa que, aunque según Karina la vuelta siempre es más corta, nosotras que no sabíamos ni por dónde nos las andábamos, nos llevó creo que el doble de tiempo. Además tuvimos la suerte de encontrarnos con un maravilloso perro que sólo hacía meterse entre las piernas y mordernos los pantalones (a mí, entre ese momento y otros 2 más que le vimos en nuestra estancia en Khuzhir, la ciudad principal de esta isla de Olkhon), creo que me pilló chicha 3 veces.

El caso es que, llegó la hora de la cena, porque claro, les dijimos a los Sres. Que queríamos cenar y, llega el gran momento:

Comer

Nos pusieron pescado y… ¿es posible que Karina no se sepa limpiar el pescado? De verdad que, por cómo “atacó” el omul (que es como comer trucha), yo diría que no sabía, porque en vez de separar la carne de la raspa central, claro, pinchó una vez y dijo que no quería más, que tenía muchas raspas… Joder, ¡claro! Vamos, que le limpié el pescado yo…

En este momento me acordé (y además agradezco públicamente a mis padres por esto), de mis momentos con la comida cuando era pequeña. Esos momentos traumáticos en los que o comías o comías y no te levantabas de la mesa hasta que hubieras terminado del todo y, bueno… esa era la mejor opción porque… si llegaba la absolución… eso significaba que te librabas de la comida en el momento, que ibas a ayunar hasta la cena y que, el mismo plato que no te habías tomado para comer, te esperaba para cenar. Pero vamos que, por lo menos ahora puedo decir que, si me ponen omul de comer, no voy a rechistar y voy a saber cómo limpiarlo.

El baño en este lugar, también era curioso. Tenía retretes de los buenos (de los buenos significa de los nuestros), pero no tenía ducha…

El banya, la ducha

El hombre, dado que estamos en el medio rural y esto no es algo nuevo, nos ofreció un banya (sauna), que se podría decir, que era el sustitutivo del baño… Como digo, esto no es nada nuevo pero… me sorprendió el hecho de usar la sauna como sustituto de la ducha. Nunca lo había pensado y, a lo mejor es que es por mi falta de conocimiento en cuanto a los aspectos beneficiosos que aporta el banya que yo pienso así pero… ¿de verdad la gente se mete allí a sudar a chorros, se seca con la toalla los 20litros de sudor que ha echado por el cuerpo y se pone la ropa limpia? Yo no lo concibo… a mí esto me suena a lo mismo que el que se va al gimnasio y después se echa colonia para evitar el agua.

Que yo sé que uno debe ducharse todos los días, pero… a ver si de puro frío que he pasado no he sudado ni una gota y me voy a meter a la sauna. Que yo creo que después del banya, ¡uno tiene que salir oliendo! Así que, con respecto a este tema, preferí esperar. Al día siguiente cambiábamos de alojamiento y con suerte, SÍ tendríamos baño.

Después de la cena, salimos a comprar a la tienda algo para la excur del día siguiente y, llegó el dilema. Que a estas alturas ya no sé ni por qué digo que llegó el dilema, porque TODOS los momentos parecen ser una auténtica Odisea…

La compra

La salida del día siguiente consistía en 5-6hs en el hielo (11 a 16-17hs), por lo que yo ante esto, me prepararía de la siguiente manera: buena ropa, parches calientamanos y pies de la Rubi, cámara de fotos y comida reponefuerzas (porque va a hacer frío) por lo que, es necesaria dicha compra.

  • ¿Qué tenemos? Yo nada y Karina queso.
  • ¿Qué nos falta? Yo estoy totalmente convencida de que en una salida semejante, nos hacen falta CALORÍAS, las cuales podemos sacar de: carne (aquí mucho más viable el embutido), chocolate y frutos secos.

Volvimos más tarde de lo previsto, después de 7hs de excursión y, a la que nos volvíamos al punto de partida, nos dijo el hombre que nos teníamos que dar la vuelta, que nos íbamos por tierra. Habíamos encontrado agua en el camino.Eso es lo más interesante del día.

Alojamientos

Al día siguiente, nos fuimos de nuestro alojamiento sin ducha (con un riñón y un ojo menos) a nuestro nuevo alojamiento.

¿Por qué con un riñón y un ojo menos? Porque el Sr. Que nos había tirado los trastos desde nuestra llegada para que nos quedáramos allí, tratándonos de seducirnos con un superprecio más barato que el del lugar al que íbamos, al decirle que no nos interesaba, pues se le olvidaron sus palabras y donde había dicho digo, dijo Diego. El caso es que, si allí nos iba a salir más barato, terminó cobrándonos 300Rbs más con una comida menos. Debió pensar que si no nos iba a volver a ver el pelo, por lo menos sacaría beneficio…

Este era el nuevo alojamiento (lo más turístico del lugar):

Aquí en la otra entrada hay unas fotos del alojamiento.
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Lo siento otra vez...

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